Carolina Scotto, gracias por lo de Graciela Castillo, pero falta mucho para que nos pongamos contentos en serio

La Graciela Castillo fue jubilada. Incluso siendo que se va con 68 años gracias a la corrupción de la Escuela de Artes de la UNC. es tan linda la noticia de imaginar esa escuela sin su inutilidad, que nos alegramos lo mismo. ¡Gracias Carolinita! También gracias a la decana de la corrupta Facultad de Filosofía y Humanidades de la UNC, una señora que se apellida Aguiar y que ni pincha ni corta.
Pero, todavía falta Caro:
1) Rubio sigue dando clases contra el estatuto universitario que prevé moral intachable en los profesores y que, como es de público conocimiento, Rubio tiene antecedentes de corrupción de menores..
2) Moncho se jubiló sin que se le obligara a disculparse frente a todas las alumnas que padecieron su acoso sexual.
3) Gabriel Abalos, todavía no sabe música. Nada de música sabe, nada.
4) Elena Decamps sigue en la Escuela sin que nadie le haya ni siquiera puesto la traba, cosa de verla desparramarse por el piso.
5) Catania….sigue existiendo y no hemos comprobado que se le haya llamado la atención de ninguna manera.
6) Carmen Aguilar, sigue no sólo engordando, sino manejando los fondos de la Facultad después de haber tomado fondos de la Escuela.
7) Miriam Kitrosser sigue siendo igual de corrupta e igual de papuda, a tal grado que ya no sirve ni para disimular las matufias que se manda. Sigue siendo la Jefa de Departamento.
8) Patricia Herrero sigue existiendo, no la aplastó una aplanadora ni fue abducida, sigue existiendo con su eterna e infame estupidez, a tal grado que nos escribe para invitarnos las huevadas que organiza. Nosotros seguimos recordándola, porque tal como le prometimos, no la olvidaremos.
9) Héctor Rubio sigue maltratando a los alumnos en su cátedra y limpiándose con cuanto tratado de pedagogía se le cruza.
10) María Inés Caramello sigue con la misma estupidez de creer que todos estudian piano.
11) Siguen sin rendir concurso.
12) LOS ALUMNOS SIGUEN SIN PODER RECIBIRSE


¡Claro que te agradecemos Caro! ¡No nos creas unos ingratos mami! Pero no estamos conformes. ¡No! Tenemos derecho a una universidad limpia.